Más de la mitad de los argentinos son pobres.
Así lo reflejan los datos económicos oficiales dados a conocer este jueves 26 de septiembre por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).
El estudio muestra que la pobreza llegó hasta el 52,9% en el primer semestre del 2024, lo que representa un aumento de 11 puntos con respecto al segundo semestre del 2023 y desde que Javier Milei asumió el poder, en diciembre pasado.
De esta forma, la cantidad de personas pobres en el país sudamericano bordea los 25 millones.
Aunque los expertos esperaban cifras económicas desalentadoras, los resultados no dejan de sorprender pues la tasa de pobreza es la más alta de los últimos 20 años (en 2004 llegó al 56,8%).
Según los datos de Indec, la indigencia también aumentó, alcanzando el 18,1%, lo que representa un salto de 6,2 puntos en comparación al segundo semestre del 2023.
La situación es especialmente problemática en la infancia: los datos reflejan que dos tercios (66,1%) de los menores de 14 años forman parte de hogares bajo la línea de la pobreza.
Mientras que el porcentaje total de personas pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 60,7% y 48,6%, respectivamente. En la población de 65 años y más, la cifra llega al 29,7%.
Los datos llegan después de que Milei decidiera implementar algunos cambios radicales en la economía del país con la inflación más alta del mundo -hoy cercana al 240% anual- como el ajuste sin precedentes del gasto público.
El mandatario quiere alcanzar el equilibrio fiscal y el llamado “déficit cero”, para garantizar que el Estado tenga más ingresos que egresos.
Por eso, según las palabras de Milei, el equilibrio fiscal “no se negocia de ninguna manera” porque lo considera la única forma de bajar los precios, el problema más acuciante de los argentinos.
Pero las medidas han supuesto un duro golpe para aquellos que no pueden acceder ni a la canasta básica alimentaria.
El intento del Gobierno de justificar el crecimiento de la pobreza
Este jueves, atajándose de la preocupante cifra, el vocero presidencial, Manuel Adorni, salió a despegarse del número: dijo que es una “consecuencia del populismo” y no admitió ninguna influencia del ajuste implementado por el Gobierno de Javier Milei, de la megadevaluación de diciembre ni de los tarifazos en los servicios públicos.
Al comienzo de su habitual conferencia de prensa, Adorni criticó a las administraciones anteriores y ubicó a Milei como un «salvador», asegurando que si el Presidente y su equipo no hubieran “evitado la hiperinflación”, la pobreza hubiera ascendido hasta 95%.
“La última híper de los argentinos en el 89-90, bajo el gobierno de Alfonsín, llevó la pobreza de 20% medida en mayo, a 47% medida algunos meses después en octubre, derivando en una catástrofe económica y social. Y cuando hablamos de hiperinflación y de lo importante de haberla evitado, cuando uno toma esta referencia de cómo se incrementó la pobreza con la última hiperinflación conocida en la Argentina, la pobreza se hubiese llevado de cerca de 40% a cerca del 95%, hubiésemos entrado en un mar de pobreza absoluta en la Argentina si no se evitaba la hiperinflación», afirmó.
«Por eso es importante haber logrado evitarla y a menudo reiteramos esto, no es un tema menor, nos habían dejado al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres”, insistió, culpabilizando de todo al «populismo».
El número de pobreza que disparó la última hiperinflación, siguió Adorni en un intento por justificar la cifra del INDEC de este jueves, «recién el gobierno de Menem lo recompuso seis años después, cuando llegó a 22% a principios de 1995. Y además, desde que asumió tardó un año y medio en mostrar un mes con un solo dígito de inflación. Esto no es menor: cuando ocurren estos procesos de devastación… Un edificio se destruye en un segundo, reconstruirlo tarda mucho más tiempo», planteó.
«Y es lo que ha ocurrido en la Argentina: la han implosionado y para reconstruirla lleva tiempo, y lo marca la historia. Al margen de que recibimos una Argentina en las peores condiciones históricas”, reiteró Adorni, en una extensa justificación que no incluyó mención alguna a las consecuencias del brutal ajuste implementado por Javier Milei.