Lingüistas indígenas coincidieron en señalar, en el Día Internacional de la Lengua Materna, que la reducción de hablantes de lenguas ancestrales está directamente relacionada con el genocidio de los pueblos originarios, por lo que es imperante la preservación y revitalización de estos idiomas como un pedido de justicia y reparación histórica.

Docentes, investigadores y lingüistas indígenas dialogaron con OriginariosAR al conmemorarse un nuevo aniversario del Día Internacional de la Lengua Materna, declarado por la Unesco, con el objetivo de «promover el multilingüismo y la diversidad cultural» en todo el mundo,
Lengua materna refiere a la primera lengua que utilizan las personas durante su infancia, en interacción con su entorno y sin intervención pedagógica-escolar. Es parte de una identidad social, transmitida de generación en generación.
En Argentina se reconocen más de 40 naciones originarias que , en la actualidad, mantienen vigentes entre 16 y 36 lenguas maternas indígenas con distintas proporciones de hablantes entre las poblaciones.
Lucas Curapil, mapuche, licenciado en Servicio Social y Director del Departamento de Lenguas Originarias de la Facultad de Lenguas, de la Universidad Nacional del Comahue, señaló que «las lenguas maternas son muy importantes en relación a las lenguas indígenas porque en ellas se encuentra la raíz de la filosofía y de la espiritualidad de los pueblos originarios».

«Las lenguas indígenas no se redujeron ni se retrajeron de manera voluntaria; la denominada ´Conquista del Desierto´ fue el contexto en el que la lengua mapuche se redujo de manera sustancial, en Argentina», explicó.
Además de las campañas militares, «hubo diferentes estrategias como la de la escolarización y la evangelización, que prohibieron las lenguas y, también, prohibieron los rituales ancestrales», añadió.
A la vez, remarcó: «No fue solo la pérdida del territorio material, sino también del territorio cultural, espiritual, filosófico e idiomático. Por eso es que el pedido de revitalización de las lenguas indígenas, también es un pedido de justicia y de reparación histórica», señaló.
«En Argentina, los pueblos indígenas, empezamos hace un tiempo a levantar la bandera, no solo de la interculturalidad, del multilingüismo y del plurilingüismo, sino también de la plurinacionalidad, para que haya justicia por nuestras naciones milenarias, pero que se le dé un estatus correspondiente. Y ese estatus debe ir acompañado de presupuestos», concluyó.
Para este 2024, la Unesco hace hincapié en la educación multilingüe, considerando que «las sociedades multilingües y multiculturales existen a través de sus lenguas, que transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera sostenible».
Otro de los idiomas indígenas vigente con muchos hablantes es el guaraní, que se habla actualmente en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, donde es oficial desde 1992.
Verónica Gómez, investigadora y profesora de lengua guaraní en diversas instituciones, indicó a esta agencia que «sería bueno concientizar a los padres y madres sobre el beneficio que significa para los niños y niñas el hecho de entender y hablar en sus lenguas maternas. Eso nos fortalece como personas y nos da un sentimiento de pertenencia con la comunidad hablante de esa lengua», añadió.

Además «nos enriquece también desde el punto de vista cognitivo, hoy en día se sabe que el cerebro de una persona bilingüe tiene un desarrollo y un funcionamiento diferente al de una persona monolingüe».
«Una de las cosas más importantes es valorar nuestros idiomas originarios y disfrutar de ellos, poder decir y entender cosas que en otros idiomas son intraducibles, poner en práctica y vivir plenamente la belleza y la sabiduría que tienen nuestras lenguas», recalcó.
Verónica Gómez estará leyendo cuentos en guaraní y en castellano, la próxima semana, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Lenguas Maternas.
En el caso de los pueblos indígenas, las lenguas maternas tienen un papel y un rol fundamental en la constitución de la identidad, porque son más que instrumentos de comunicación entre personas, son el medio que se ha utilizado milenariamente para pedir el equilibrio de la naturaleza y el equilibrio social también.
Nelly Quispe, docente de EIB del pueblo Atacama, que asiste a estudiantes de nivel inicial de los pueblo coya y mapuche, en la localidad chubutense de Trelew, indicó a OriginariosAR: «lo que más rescato en la sala de 3 y 4 años es la importancia de la lengua que traen las nenas y los nenes y en función de eso trabajamos con la familia para desarrollar y enriquecer ese vocabulario».

«Lo más importante es comprender lo que dicen los niños y cómo se comunican. Por eso es importantísimo la relación de la familia y los niños cuando se están escolarizando», añadió.
Desde Unesco señalaron que «en la actualidad, el 40% de la población mundial carece de acceso a la educación en su lengua materna, en una cifra que supera el 90% en determinadas regiones».
A la vez, detallaron que «250 millones de niños y niñas y jóvenes siguen sin asistir a la escuela y 763 millones de adultos no dominan las competencias básicas de lectura y escritura. La educación en la lengua materna apoya el aprendizaje, la alfabetización y la adquisición de idiomas adicionales».

La celebración de esta fecha se originó el 21 de febrero de 1952, cuando en Dhaka, capital de Bangladesh, un grupo de estudiantes demandaba que su lengua materna, el bengalí, fuera reconocida como lengua oficial y fueron reprimidos por la policía y el ejército del Estado pakistaní, que ocupaban ese país. En la represión asesinaron a tres jóvenes.
En noviembre de 1999 la Conferencia General de la Unesco proclamó el Día Internacional de la Lengua Materna y en el año 2002 la Asamblea General celebró la proclamación de esta fecha, en su resolución. la cual se conmemora todos los años en todo el mundo.