La Legislatura de Tucumán aprobó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) pero no pudo lograr derogar la Ley 7.879 que desde el 2007 prohíbe el desarrollo minero.
Los intentos del gobierno de Osvaldo Jaldo de derogar la ley que prohíbe el desarrollo minero no pudieron concretarse, aunque como premio consuelo se habilitó la exploración minera en la provincia. Las protestas de los activistas antimineros se hicieron sentir afuera del Parlamento provincial.
La posible derogación de la Ley 7.879, que desde 2007 prohíbe la minería metalífera a cielo abierto en Tucumán, al impedir el uso de sustancias químicas como el cianuro y el mercurio en actividades extractivas provocó la reacción de organizaciones ambientalistas y grupos antimineros que se movilizaron para que no se derogue dicha Ley.
Esta presión, contó con el respaldo de la mayoría de los legisladores tucumanos, lo que generó que el oficialismo tuviera que retirar el artículo que derogaba la ley 7879.
La comisión de Hacienda y Presupuesto le había dado dictamen favorable hace solamente dos semanas, pero la postura antiminera obligó a modificar lo aprobado durante este mismo mes.
Allí se llegó a un acuerdo para introducir un nuevo artículo que establece que “con la presente ley se habilita la exploración minera, quedando la posterior exploración de la actividad sujeta a las disposiciones de las leyes ambientales vigentes, que el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio correspondiente, evaluará la viabilidad de los proyectos”. Este artículo se aprobó por una amplía mayoría y tres abstenciones.
Previamente, el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, había señalado que en Tucumán había pedidos de exploración minera a la espera.
Qué dijo el gobernador de Tucumán de la minería
Tras la aprobación del RIGI, el gobernador Jaldo fue consultado sobre el desarrollo de la minería, donde sostuvo que Tucumán tiene que “ir buscando alternativas, lo que no quiere decir que vamos a ir a una minería a cielo abierto, eso lo descartamos totalmente, que no se politice este tema porque se están equivocando”.
En esa línea agregó que “si hoy permitimos la exploración en la provincia, por ahí podemos dar con otro material, con otro mineral o elemento que pueda ser útil para la comercialización y que, de acuerdo de la manera y la forma que se lo haga, para nada irá contra el cuidado del medio ambiente en la provincia de Tucumán”, sin aclarar a que material se refería.
Qué dijeron los legisladores y grupos antimineros
Dentro de los legisladores opositores a la minería se escuchó a Claudio Viña, del partido Nueva Fuerza, que celebró que se haya dejado vigente la ley 7.879, porque “la minería no ha salvado a ninguna provincia o región, sí a sus inversores”.
Con un concepto similar se encontraban los grupos antimineros fuera de la legislatura, donde su pedido era el de “custodiar la plena vigencia de la Ley N°7879/07 que nos protege de la minería metalífera a cielo abierto aquí en Tucumán. ¿Acaso el Estado podría controlar los efectos adversos de la megaminería? La respuesta es: NO”, concluyeron los ambientalistas.
Lo que si llamó la atención fue la advertencia que le realizaron a los legisladores en el caso que hubiesen permitido el desarrollo minero: “sepan, que si votan esta ley, la pachamama no los perdonará, porque ustedes saben lo que hacen”.