Oobispos de la región patagonica difundieron un comunicado para expresar su “profunda preocupación” por los siniestros forestales. Al mismo tiempo, brindaron un mensaje de “esperanza” a la comunidad de las zonas más afectadas.
El texto, difundido poco después de que vecinos del Parque Nacional Nahuel Huapi cortaran una ruta para pedir ayuda al Gobierno para detener el fuego, se tituló A la comunidad de la Patagonia y a todos los hermanos y hermanas de la región. Y fue firmado por los obispos Roberto Pío Álvarez, de la Diócesis de Rawson, Juan Carlos Ares (San Carlos de Bariloche), Alejandro Pablo Benna (Alto Valle del Río Negro), Fernando Martín Croxatto (Neuquén), Esteban María Laxague (Viedma), Ignacio Damián Medina (Río Gallegos), José Slaby (Esquel) Jorge Luis Wagner (Comodoro Rivadavia) y Fabián González Balsa, auxiliar de la Diócesis de Río Gallegos.
“En este tiempo de dolor y sufrimiento a causa de los devastadores incendios que afectan a nuestra querida Patagonia, queremos expresar nuestra profunda preocupación y solidaridad con todas las familias y comunidades que han sido impactadas por estos trágicos eventos sobre todo la pérdida de la vida humana, como la de Don Reyes -un vecino de Mallin Ahogado que fue hallado muerto dentro de su casa-. Sabemos que los daños son vastos, no solo en el ámbito natural, sino también en la vida de cada uno de los que habitan esta región”, comienza el comunicado emitido por los obispos de la región Patagonia.
Luego de agradecer “profundamente” a los brigadistas, bomberos, voluntarios y autoridades que trabajan “incansablemente” para detener el avance de las llamas, las autoridades eclesiásticas del sur del país ofrecieron un mensaje de “esperanza” para todos los habitantes de la región. “Sabemos que el camino no es fácil, pero con la fe en Dios y el esfuerzo conjunto, podemos salir adelante, ya que es en cada oración, en cada acto de generosidad y en cada gesto de unidad, donde encontramos la fuerza para reconstruir, para sanar, y para renacer”, destacaron.
Y en esa misma línea, agregaron: “Los invitamos a todos a unirnos en una súplica fervorosa a Dios, pidiendo que Él, en su infinita misericordia, nos envíe la bendición de la lluvia que apague los focos de fuego que consumen nuestra tierra”.
Los obispos patagónicos también apuntaron contra los responsables del desastre natural y material que está provocando el avance del fuego. “En este momento, queremos pedir por los ‘focos de fuego’ que arden en los corazones de los hombres, aquellos que distorsionan las realidades y provocan divisiones, egoísmos y desprecio por la vida y la creación. Que Dios nos conceda la gracia de purificar nuestros corazones, para vivir con mayor solidaridad, empatía y responsabilidad hacia la tierra que nos acoge», señaló la misiva.
Por último, los obispos firmantes instaron a “unirse en oración y abrazando la esperanza, levantar la cabeza, comenzar una nueva etapa que será ardua y posible”. Y concluyeron: «La reconstrucción es responsabilidad de todos, porque todos fuimos damnificados: principalmente nuestros niños y nuestros ancianos, nuestros bosques, nuestras fuentes de trabajo, lo urbano y lo rural. Dios escucha nuestras súplicas y nos guía siempre hacia la paz y la justicia. Dios y la Virgen los bendigan!”.