Así lo manifestaron mediante un documento, en el cual expresan que las políticas del gobierno promueven el exctractivismo, atentando contra los derechos Indígenas.
Desde las comunidades Indígenas nucleadas en Collas Unidos de San Antonio de los Cobres y miembros de Resistencia Diaguita, manifestaron que defenderán sus derechos y no darán permiso, ante la falta de Consulta Consentimiento Libre Previo e Informado, compartimos documento
NO HAY PERMISO
Posición político de los pueblos indígenas del NOA (Noroeste Argentino): expresamos nuestro rechazo a las políticas públicas de los gobiernos nacional, provincial y municipal.
Las políticas gubernamentales en su conjunto promueven el extractivismo y atentan contra los derechos indígenas consagrados en la Constitución Nacional. Ejemplos de ello son el RENACI y los atropellos contra las comunidades establecidas. Estas políticas se implementan intencionalmente en beneficio de grandes empresas extractivistas, en detrimento de nuestros derechos de todos los pueblos originarios del NOA.
La perspectiva histórica de las comunidades locales frente a las actividades extractivas en nuestros territorios, resalta el rechazo a múltiples formas de explotación que afectan el ambiente y los recursos naturales, tales como la minería, los monocultivos y el uso de agrotóxicos. Actualmente, el extractivismo se manifiesta también en proyectos de gestión de agua, promovidos por empresas como Mekorot, que impactan directamente sobre los acuíferos en territorios de Catamarca y potencialmente en otras provincias como Salta, La Rioja y Tucumán. Además, las actividades mineras, especialmente en la extracción de litio, se intensifican con el nuevo régimen de incentivos, mientras que proyectos de infraestructura como gasoductos y paneles solares están orientados a abastecer energéticamente a las mineras, a menudo en detrimento de las necesidades de la población local. Las comunidades sostienen que estas iniciativas, al no contar con un proceso de consulta previo, libre e informado, contravienen los derechos establecidos en el Convenio 169 de la OIT. Como afirmó don Félix en Peñas Negras, «no hay permiso, no hay consentimiento», haciendo un llamado a la defensa y respeto de los derechos sobre el territorio y sus recursos.
El agua es un recurso estratégico y cada vez más escaso a nivel global, afectado por el cambio climático, el crecimiento poblacional y las actividades extractivas e industriales, lo cual impacta al ecosistemas y comunidades dependientes. En América del Sur, aunque posee cerca del 30% de las reservas de agua dulce del mundo, la minería, el monocultivo y los proyectos energéticos ejercen presión sobre los recursos hídricos. En regiones áridas como el altiplano andino y el noroeste argentino, la explotación de minerales ha generado tensiones sociales con las comunidades locales. La región enfrenta el reto de balancear desarrollo económico y conservación del agua en un contexto de cambio climático.
La afirmación de «NO HAY PERMISO» es un poderoso recordatorio del reclamo histórico de los pueblos indígenas del NOA para proteger el territorio, agua y derechos frente a las políticas extractivistas, impulsadas por el Estado y las grandes empresas. Las comunidades del NOA denunciamos que las actividades mineras, el monocultivo, y el uso de agrotóxicos han transformado nuestros territorios en espacios de explotación que priorizan los intereses económicos sobre la vida y el bienestar de los habitantes originarios.
La falta de consulta previa y libre en proyectos como la explotación de litio, la instalación de gasoductos y la gestión de acuíferos por empresas extranjeras subraya la violación de derechos consagrados en la Constitución Nacional y en acuerdos internacionales como el Convenio 169 de la OIT.
La escasez de agua en el mundo y, en particular, en América del Sur convierte a los recursos hidricos en un bien estratégico, pero la región enfrenta el desafío de protegerlos en un contexto donde el cambio climático y el crecimiento de industrias intensivas en agua, presionan sus reservas.
La realidad que vivimos los pueblos del NOA nos enfrenta a una reflexión más amplia: el modelo extractivista no solo amenaza al ecosistemas y modos de vida ancestrales, sino que también genera conflictos profundos en las comunidades locales que ven cómo su acceso al agua y nuestros derechos territoriales son constantemente vulnerados. Defender los recursos naturales y los derechos de los pueblos originarios no es solo una cuestión de justicia social, sino también de sostenibilidad y respeto a la diversidad cultural y la biodiversidad ambiental.
Cheyy Cheyy; Jallalla Jallalla
Organización:
Resistencia Diaguita .
Collas Unidos de San Antonio de los Cobres.