La noticia de tu partida nos golpeó muy duro compañero, cada mensaje preguntando si era verdad que partiste,  era otro golpe de la realidad. Se nos fue uno de los mejores, de los imprescindibles, de los que son irremplazables y pese a que la tristeza que tenemos no la podemos describir en palabras no podíamos por vos, no decir nada.

Nos quedamos con los interminables días de debates, charlas, reflexiones con tus mates con yuyos que nos hacías mientras pensábamos y construíamos juntos el camino que compartimos con vos visibilizando la realidad del pueblo Qom y de los pueblos indígenas de argentina.

Nos enseñaste y nos mostraste no solo a nosotros sino también al resto de la sociedad, sobre cosas tan importantes como las historias de los ex combatientes qom en la guerra de Malvinas, de cómo debería ser la educación para las y los jóvenes indígenas, no solo de tu Chaco tan querido, sino también del país.

Se nos va un intelectual indígena que investigo, que supo agarrar el lápiz y escribir poesía pero también la historia Qom,Moqoit, Wichi,  el que agarró la cámara de video para relatarnos la existencia de los sobrevivientes de la masacre de napalpi y  pudimos conocer a nuestros hermanos como Melitona Enríquez, Pedro Valquinta y esos relatos orales salieron a la luz en los festivales de cine indígena, fragmentos de esa otra historia, la que no cuentan los libros, se nos va el que se animó a recorrer cientos de kilómetros para luchar por la memoria la verdad y la justicia y mostrar que hay que descolonizar, vos juan, fuiste un ejemplo en eso para el movimiento indígena de este país.

Con vos Juan hemos recorrido desde nuestra adolescencia y juventud un camino de aprendizaje sobre tu cultura y la nuestra, aprendimos a amar nuestras raíces como a  nosotros mismos, valorar la palabra de nuestros mayores, respetar los procesos y sacar siempre lo mejor al peor de los pronósticos. Cuando las diferencias personales entre hermanos nos separaron vos estuviste uniéndonos, haciéndonos reflexionar sobre nuestro enemigo en común "el colonialismo, el capitalismo, el ignorar nuestra verdadera historia"

Nos quedamos con todos los proyectos e ideas que teníamos para llevar adelante en el plano político, comunicacional, de derechos, de historia, de educación y de implementación de políticas públicas que necesitan nuestras comunidades y pueblos tan golpeados, olvidados y dejados a nuestra suerte, pero lo vamos a hacer, más temprano que tarde vamos a lograr la transformación política, social, cultural y económica de los pueblos indígenas de argentina porque para eso vos luchaste hasta tu último respiro Juan.

Queremos abrazar a tu familia, a tus hijos, nos queremos abrazar con todas las compañeras y compañeros con los que hiciste camino, la Fundación Napalpi, los comunicadores y consumidoras de la ccaia y de originarios,   tus compañerxs de la dirección y tantos otros espacios que tuvieron tu claridad en el pensamiento, la calma y sabiduría de tus palabras.

Hasta siempre Juan Chico,  compañero, hermano no vamos a bajar la guardia, que nos hayas dejado acá solo será para levantar la bandera de tus luchas que son nuestras, bien alto. Sos un guerrero como Meguesoxochi, por vos y por todas tus luchas y convicciones, por las fuerzas de nuestros ancestros, por la causa indígena. Hasta siempre Juan, te vamos a extrañar, pero te quedaste para siempre en nuestro lado izquierdo del pecho. Dejaste un legado que se mantendrá vivo. Hasta siempre hermano.