Hay noticias que revitalizan relaciones. Una es la de renovación del swap con China, solo nos cabe una pregunta ¿ Alguno pensó que EE. UU. o China tienen una política exterior por emociones o primeras reacciones ante distintos agravios? No, porque esto no es personal, es política. Particularmente la política exterior. El 4 de julio el Presidente Anarco Capitalista anti-comunista Javier Milei (Liberal AntiZurdos), va a rendir honores a China.
Surge otra pregunta ¿Qué importancia tiene, para China, América Latina y el Caribe en el siglo XXI? Mucha, analicemos un poco esto, América Latina y el Caribe fueron receptores de inversiones provenientes de China y en menor medida EE. UU. y la UE durante este inicio de siglo.
En China en junio de 2022 se presentó el 14º plan quinquenal para el desarrollo de las energías renovables, que tenía por objeto movilizar al sector público y al privado para duplicar la generación basada en energías renovables hacia 2025 y promover el desarrollo de los sectores y las tecnologías relacionados. Entre esos productos el litio es un insumo básico, así como el oro, cobre y la plata. Muchos de estos insumos se encuentran en América Latina.
El contexto actual según, el informe de la CEPAL sobre IED, evidencia que la creciente tensión geopolítica y las recientes crisis han aumentado el escepticismo hacia el multilateralismo e incrementado las políticas enfocadas hacia el fomento del mercado interno, principalmente en las economías avanzadas (FMI, 2023). Eventos como el brexit, las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China y el conflicto en Ucrania podrían conducir a una fragmentación geoeconómica, lo que podría afectar los flujos de IED. Ante esa posibilidad de que se afecten los flujos de IED, China avanza sobre el espacio de América Latina y el Caribe. La diplomacia de la tecnología, manufactura y swap.
Datos que fueron saliendo en The Economist: el comercio anual de bienes entre China y América Latina aumentó a 445.000 millones de dólares en 2021, frente a 12.000 millones de dólares en 2000.
Entre 2005 y 2021, los bancos estatales chinos prestaron 139.000 millones de dólares a gobiernos latinoamericanos. Ha invertido miles de millones de dólares en la región, principalmente en energía y minería. Unos 21 países de América Latina y el Caribe se han adherido a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, una masiva ola de construcción de infraestructura global.
En 2022, el yuan superó al euro y se convirtió en la segunda moneda extranjera más importante en las bóvedas del banco central de Brasil.
En abril de 2023, una compañía eléctrica estatal china llegó a un acuerdo para comprar dos proveedores de energía en Perú, lo que le daría a China casi un monopolio sobre la red energética del país.
China ha impulsado el compromiso con las agencias encargadas de hacer cumplir la ley. Ha entrenado a fuerzas policiales de países como Argentina y Brasil, ha donado automóviles y equipos de investigación a Nicaragua y Costa Rica, y ha vendido equipos de vigilancia a Ecuador.
Desde 2017, cinco países de la región han abandonado sus vínculos con Taiwán en favor de China. En marzo, la Presidenta Xiomara Castro de Honduras fue el último en hacerlo. En la última década, China ha destinado miles de millones en proyectos de infraestructuras sobre todo en países de América Latina, Asia y África. La Nueva Ruta de la Seda ha construido carreteras, líneas de tren y puertos y ha aumentado la influencia de Pekín en más de 140 países.
Esta fuerte inversión del gigante asiático marco un desafío no solo en términos de granos sino de infraestructura y sistema financiero para concretar cada transacción comercial que, mayoritariamente, se despliega en forma marítima. En el caso de América Latina, China ha invertido entre 2003 y 2022 un total de 187.500 millones de dólares en sectores como telecomunicaciones, Fintech y transición energética son estratégicas para China. Autos eléctricos en Brasil, empresas de litio como Tianqui Lithium en Chile, se expandió Huawei en la región en data centers. Computación en la nube y tecnología 5G. Los principales receptores de la IED, un 42% -casi 78.600 millones de dólares- del total fueron a Brasil en primer lugar, luego Perú, seguido por México, Argentina y Chile.
En el caso de EE.UU., que también, apuesta a las energías renovables y, en particular, la energía eólica y la solar, son el motor de su estrategia. En la ley se crea un paquete de más de 60.000 millones de dólares cuyo objeto es que las actividades manufactureras de las cadenas de valor de las energías renovables y del transporte se instalen en los Estados Unidos. En particular, se prevé otorgar el siguiente financiamiento adicional (CEPAL2023):
- 30.000 millones de dólares en créditos fiscales para la producción de paneles solares, turbinas eólicas, baterías y procesamiento de minerales críticos;
- 10.000 millones de dólares para la construcción de plantas manufactureras;
- 500 millones de dólares para el procesamiento de minerales críticos y para bombas de calor (financiamiento que se otorga en la Ley de Producción para la Defensa);
- 2.000 millones de dólares en subsidios para remodelar las plantas manufactureras del sector automotriz a los efectos de producir vehículos eléctricos y asegurar la continuidad de los trabajadores;
- 2.000 millones de dólares para los laboratorios de investigación y desarrollo nacionales a fin de acelerar la investigación en tecnologías energéticas.
Recientemente el gobierno de Biden impuso a los autos eléctricos, importados, un arancel del 100% cuando era del 25%. Si sumamos que encima China dejo de comprar granos, como lo hace habitualmente a EEUU y comenzó a abastecerse de trigo, maíz y soja de Brasil, Argentina, Francia o Australia, se comenzó una carrera por asegurar los insumos para el desarrollo industrial y tecnológico, así como de productos alimentarios.
Si bien la CEPAL publica los datos de anuncios de inversión por países en la región, este ranking esta encabezado por Estados Unidos, en segundo lugar, Australia, tercero Alemania y cuarto China. La diferencia entre los países es su capacidad de concreción. Un buen desarrollo de sus sistemas bancarios, swaps entre banco centrales, empresas adquiridas, en todo esto China viene sacando ventaja sobre el resto de los países que a veces solo se quedan en anuncio. Un caso concreto es sobre el producto Litio, pero EEUU lo entiende como estratégico.
Ante la negativa de la Argentina en ingresar a los BRICS otros países de la región optan por alejarse o contrabalancear la influencia de la Casa Blanca y sus AMCHAM (cámara norteamericana de comercio). Entre ellos esta Nicaragua y Bolivia.
Es sabido que el triángulo del litio está ubicado en el norte de Argentina, sur de Bolivia y norte de Chile. Estas reservas de litio son las más grandes del mundo. Bolivia estaría aprovechan la vacancia que dejo el gobierno argentino que hoy preside Javier Milei. Los BRICS significan el 35% del comercio mundial. La asociación con Nicaragua y Bolivia permitiría a ambos países poder acceder a tecnología necesaria para continuar sus desarrollos industriales.
La pregunta que subyace a estos avances e intercambios es si ¿los tratados de Libre Comercio entre China y Nicaragua serán un mayor dependencia comercial, tecnológica y financiera? Ecuador firmo un tratado de libre comercio en 2023. Se materia de estudio ¿Serán similar al ALCA? ¿Hace falta que proliferen es tipo de acuerdos? Pero la realidad es que muchos países no han tenido buenos resultados siguiendo las recetas de diferentes organismos internacionales coordinados desde la casa blanca.
Por Ernesto Mattos