«El nacionalismo en las economías centrales es imperialismo; en las economías periféricas es liberación», decía un autor latinoamericano. ¿Papeles invertidos? ¿Qué amenaza a la economía política estadounidense? ¿China? Mientras, el mundo profundiza una guerra comercial, que se inició en 2018, y no será el último asalto este 2025. Como si fuera un paralelismo de las primeras dos décadas del siglo XX: economías administradas justificada por la guerra en la que estaban sumergidas. Hoy eso se expresa en medidas de protección sectorial y ensayos militares en zonas tensas: Formosa, medio oriente y la latitud de los dos coreas.
¿Es nuevo lo que hizo Trump? No, solo volvió a las fuentes de la fundación de Estados Unidos, administración del comercio, mercado interno y proteccionismo. ¿Está mal? No, justamente porque lo que planteó Trump en su discurso fue explicar que la crisis de 1929 fue a causa del retiro del Estado de la economía, no por emisión monetaria, como algunos profesores de la periferia repiten en las aulas. Las fuerzas de mercado no pudieron lidiar con la baja de precios y salida de capitales.
Post primera guerra mundial (1914-1919) el predominio del pensamiento de la economía neoclásica en las universidades era claro. De la competencia perfecta a la imperfecta. Esta teoría general modifico las medidas de los tiempos de guerra dejando paso a la no intervención del Estado en la economía. Resultado: crisis de 1929. Esas medidas no pudieron con la caída de precios agrícolas ni con los movimientos de capitales que hicieron modificar las tasas de interés para evitar salidas. Trump sigue contradiciendo todos los manuales de los liberales-conservadores en la Argentina, libertario más o menos liberal, tiene en común que prefieren una Casa Blanca que una Rosada. Irónico.
La guerra mundial arancelaria se profundizó cuando el equipo económico suponía que lo peor ya había pasado. Según Vectorial, que conduce el economista Haroldo Montagu, hubo una “caída del Merval, suba de los paralelos y el Riesgo País superó los 900 puntos. Las compras netas del BCRA duraron solo un día y luego continuó la sangría verde. Con el acuerdo con el FMI en veremos, la solvencia del BCRA es nula y los problemas de liquidez empeoran”. Paréntesis tiene un problema de liquidez ¿nuevo en la argentina? No.
Siguiendo con el informe, contrario al discurso oficial, aún con el préstamo, no se alcanzaría a cubrir la Base Monetaria Ampliada, es decir, más pesos que dólares.
Estados Unidos apunta a recuperar autonomía económica en base a un desarrollo industrial, científico y tecnológico -ya iniciado por Biden y su inversión de 21.000 MDD en CyT- para disminuir la dependencia de sus cadenas de valor a nivel global. Reconstruir esto, primero aumentando las tarifas y segundo repatriando capitales, si los capitales norteamericanos no regresan enfrentaran aumentos de impuestos pero, ¿dejarán el predominio en otras económicas periféricas para regresar a EE. UU. en reconstrucción? Acá la contradicción principal está puesta en quién se consolida en el mercado europeo: ¿China o EE. UU.?
Y la contradicción secundaria, es cómo sostener el predominio disputado en otras economías como Asia -sin China, Japón y Corea-, África y América Latina que continúan con un modelo de exportación agropecuaria y de energía.
En tanto EEUU tampoco necesita intervenir directamente en esos espacios periféricos. Tiene el Mochon y Becker que viene formando economistas para no discutir ni siquiera una industrialización por sustitución de importaciones en el siglo XXI. Ni siquiera en pensar una ciencia y técnica desde la periferia. En la otra punta del mundo China, Japón y Corea forjan una alianza, dejando de lado las diferencias históricas y coordinando sus avances tecnológicos. ¿Emerge otro bloque económico? ¿El G3AP?
Siguiendo con Trump que está rompiendo todos los manuales de economía, donde se establece que la no intervención del Estado y la administración de los recursos escasos es el camino al desarrollo, por ejemplo, acá podemos cuantificar como impactarán las tarifas en Argentina (ver tabla). EE. UU. nos aumentó los aranceles un 10%. En «Alimentos» casi que empataron el arancel que le puso la Argentina, en el rubro «Animales y derivados» nosotros tenemos un 2,5% mientras que el arancel de EE.UU. paso al 15% y en productos vegetales pasó lo mismo. Este aumento de todos los aranceles consolida el proteccionismo mientras nosotros no respondimos como China. Por último, en químico e industriales la protección supero el arancel argentino.

La economía nacional sigue con recaudos, según el informe Vectorial “la recaudación tributaria de marzo creció casi 7% en términos reales respecto al año pasado y corona cinco meses consecutivos de subas. Sin embargo, al hacer zoom en los datos, el aumento se explica principalmente en la pobrísima base de comparación de marzo de 2024 (el mes con la peor recaudación de ese año). Aún con ese empuje, y con la excepcional suba del impuesto a los combustibles (134% en términos reales), la recaudación de marzo se ubica entre las peores para ese mes en la última década”.
Por el lado de la economía internacional para adelante si pudiéramos hacer una predicción: se plantea una tasa de la FED que se mantendrá sin modificaciones para adelante. Si ocurre un aumento, esto complicaría la situación de los países endeudados. Pero también influiría en la caída de los precios agrícolas, que hoy están a la baja, principalmente en harina de soja. Situación que complica los ingresos de los países que dependen de las buenas cosechas. Por más que tengas producción récord, si el precio es bajo, el ingreso será menos al esperado. Si esta baja de ingresos de divisas ocurre y teniendo en cuenta que en 2024 el dólar blend se llevo unos 6.000 millones de dólares, ¿seguirá este dólar? Porque durante este 2025 hay que cubrir obligaciones o depender absolutamente de lo que se decida en el FMI.
Por Ernesto Mattos para Ambito