Las políticas económicas del gobierno Milei-Macri están apuntando al corazón de la estructura productiva: sector empresario (pyme-cooperativa vinculados, principalmente, al mercado interno) y sistema universitario-tecnológico. Con el objetivo de dejar la explotación de los recursos al capital más concentrado y vinculado al comercio exterior y las empresas transnacionales (EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia o China).
Una vez desarticulada la estructura productiva, con cierre y pase de manos entre empresas, tendría como resultado una mayor concentración económica por productos ofrecidos. Lo que no se produzca se importara. Se bajó el impuesto PAIS, este es un momento para importar y stockear (práctica habitual de 350 grandes empresas) para luego agitar las banderas del “atraso cambiario, la apreciación del tipo de cambio”, eufemismo, de una solución de los “heterodoxos” que es devaluar y con ello un mayor ajuste del salario.
Observamos los datos recientes de salarios que publica el INDEC y que el gobierno en la red social X agitó “SIGUE SUBIENSO EL SALARIO REAL. VIVA LA LIBERTAD CARAJO”. Vayamos analizando esta zoncera económica del dúo dinámico: PRO y LLA.
Primero que si uno toma el mes de variación salarial contra mes de variación de precios se deja de lado la devaluación de agosto de 2023 y diciembre de 2023. Por eso se toman las variaciones interanuales. Utilizando los datos de IPC y Salarios del INDEC se alcanza a demostrar el error en el que incurrió el análisis del economista “casi premio nobel”. Por lo tanto, tampoco se tomaría el acumulado de precios y salarios porque no toma en cuenta la devaluación de diciembre de 2023. Por todo lo anterior, según el informe del instituto de estudios para el desarrollo productivo y la innovación (IDEPI-UNPAZ) sobre “salarios e inflación” el resultado fue que los salarios siguen perdiendo ante la inflación, los salarios privados registrados del sector privado perdieron el casi -12%, el salario público un casi -70% y el privado no registrado un -52% en el mes de agosto (ago24 vs ago23). No hay recuperación de salarios reales, sino que seguimos con el octavo mes consecutivo de ajuste del salario real. Esto en medio de una recesión, caída de la producción y el empleo registrado.
Queda demostrado que, aunque algunas economistas “heterodoxos” convaliden las afirmaciones del gobierno “bajo la inflación” y “los salarios se recuperaron” caen en una zoncera económica, que demuestra el estado actual de la profesión. Con la consiguiente reforma del plan de estudios que está ocurriendo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Más matemática, más temas financieros, menos estructura productiva y análisis social. De salario, precio y ganancia pasamos a solo análisis de “precios”.
En vez de hacer sus propios cálculos o analizar la metodología, los heterodoxos, prefieren seguir los datos del oficialismo, que ha demostrado severos errores de análisis. Lo demuestra el flamante ministro de Federico Sturzenegger -ídolo de Milei- que según aparece en el informe semanal de VECTORIAL realizo mal los cálculos: Federico Sturzenegger mostró en su cuenta de la red X un cálculo que tomaba como base el 31 de diciembre del 2023 y analizaba la deuda en pesos constantes. A las pocas horas de la publicación, decidió eliminarla.
Resulta evidente que realizar los cálculos de la deuda en pesos constantes tomando como base de comparación unos días posteriores a una mega-devaluación carece de todo rigor matemático y económico. Si, además, consideramos que el cálculo fue realizado por un funcionario de primera línea, con calificados antecedentes académicos en la materia, la cuestión ya toma otro color. Hay que recordar que Federico Sturzenegger fue “bochado” al tratar de entrar a CONICET. Parece un clima de época a otro integrante de la fuerza que gobierna no logro ingresar a otro organismo del Estado hace años ¿Por eso querrían cerrar parte del Estado?
Según VECTORIAL “Las cuentas bien hechas arrojan que el actual gobierno mantiene la deuda consolidada (entre el Tesoro y el BCRA) en US$ 350 mil millones, prácticamente sin cambios desde el inicio de la gestión, a pesar del sostenido superávit fiscal”. Dos temas más a considerar en esta recesión económico”. El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que funciona como proxy del PIB. Evidencio que en agosto creció un +0,2% respecto a julio impulsado, una vez más, por el rebote del agro. La variación interanual da una caída del -3,8%. Este “ayudín” estadístico se estaría desvaneciendo, lo que anticipa que los últimos meses del año podrían arrojar más caídas en la actividad. Si tomamos el acumulado en estos primeros ocho meses el EMAE da caída de un -3,1%, en consonancia con lo proyecto por la OCDE que cálculo un -4% para 2024. Además, hay que considerar que el cepo cambiario y las importaciones sin Impuesto País de septiembre contribuyeron a registrar el segundo peor saldo comercial de la era Milei: menos de US$ 1.000 millones.
El segundo dato es la distribución funcional del ingreso de la primera mitad del año muestran una retracción de la participación del trabajo asalariado a favor del sector propietario de capital. Los puestos de trabajo crecieron un +0,5%, respecto a igual trimestre de 2023, se destacó el incremento observado en los puestos de trabajo asalariados no registrados (2,9% i.a.). Es decir, el sector asalariado no sólo perdió ingresos, además perdió riqueza.
Por Ernesto Mattos. Economista UBA. IDEPI-UNPAZ